lunes, agosto 10, 2009

Chucherías

A los 12 años, y con mi sexualidad a punto de bullir, sucedió. No me quedan claras las circunstancias, pero una pareja de daneses se hospedaba en casa. He olvidado sus nombres pero jamás se me va a quitar de la mente lo que vi aquella mañana en que contesté el teléfono. Alguien me habló en un idioma extraño y comprendí que buscaban a los huéspedes. El marido había salido por cigarros y la esposa se encontraba en la ducha. Lo único que hice fue tocar la puerta del baño y gritar: ¡telephone!, -con mi mejor inglés-. Lo que ocurrió después, fue como para no creer. Ella salió del baño, desnuda y con el agua discurriendo por su blanquísimo cuerpo. Sin inmutarse, cogió el aparato y atendió la llamada. Yo la observé toda, pero encuadré con énfasis sobre su escandinavo y blondo sexo. Parecía no importarle mi presencia, pero me retiré educadamente, pues no quería que ella viera aquella explícita erección, que terminaría trocando mis poluciones nocturnas en salvajes y munificentes apuñaladas.


Tendría 19 años cuando aconteció por segunda vez. Estaba haciendo colocar unos protectores a los faros del auto de mi padre, allá por la avenida México. Mientras esperaba, observé a dos muchachas de aproximadamente 16 años. Ambas, sentadas sobre una banqueta, conversaban sobre la depilación genital. Usaban un lenguaje bastante vulgar y soez, pero eso no fue lo que me impacto. De pronto, una de ellas, levantó una pierna sobre la banca, y así, sin más ni más, procedió a retirar hacia un costado la tela del calzón, mostrando a su amiga lo bien que le había quedado su primera trasquilada. Juntó de nuevo las piernas y me miró desafiante, espetando a guisa de pregunta: ¿Y tú, qué chucha miras, huevonazo?; y yo, aún con la imagen en mis retinas, sólo atiné a responder: “la tuya pe”; usando el tono más achorado posible.Felizmente, la reacción de la chica, fue soltar una estruendosa carcajada que acabó con la tensión. Se pusieron de pie y se marcharon, no sin antes hacerme unos gestos obscenos que no me atreví a responder.


La tercera vez, transcurrió un domingo de verano por el circuito de la Costa Verde. Avanzaba lentamente con el carro, pues había un tráfico espantoso. Los bañistas salían en retirada y ocasionaban la congestión. Serían las 5 de la tarde pero el sol alumbraba con mediana intensidad. Una señora, muy entrada en carnes y años, estaba quitándose la arena del cuerpo en unos pequeños grifos de agua instalados al borde de la pista para tal efecto. Y volvió a suceder. La vieja, no tuvo mejor idea que correrse la ropa de baño y asearse prolijamente la zona en cuestión, a vista y paciencia mía y de todo el mundo. Recuerdo claramente la escena, aunque he tratado de olvidarla con todas mis ganas.


Quizás son 7 ú 8 años desde la última vez que pasó. A un vecino de la quinta en la que vivo, se le había bajado la batería del auto y me pidió que lo ayudara a empujarlo. Acepté de mala gana, pero a la luz de los hechos, hice bien en no excusarme alegando alguna prisa o dolor. Y es que justo cuando me disponía a empujar, apareció en escena la esposa del vecino, con una especie de bata que dejaba traslucir sus grandes pechos. Pensé que con eso era suficiente, que había valido largamente la pena. Pero no. A la orden del marido, nos echamos a empujar con vehemencia, y volvió a pasar. Tanto ímpetu y esfuerzo, se vio recompensado cuando la vecina resbaló perdiendo una sandalia, y con la viada que llevaba, cayó aparatosamente al piso, dando un par de tumbos que permitieron darme cuenta que no llevaba ropa interior. Y ahí estaba, una vez más, otro sexo de mujer enfrentado a mis ojos, sin haberlo solicitado.


Cuatro encuentros cercanos del mejor tipo (diría tres, el de la vieja no cuenta), cuatro avistamientos involuntarios, me parecen muchos, teniendo en cuenta que no existió ningún tipo de persuasión previa. No tuve que recurrir a mis artificios de seducción, ni mentir, y menos, suplicar. Con lo que le cuesta a uno acceder a esos tesoros, conquistarlos y adueñarse de ellos, diría que no estuvo tan mal.


Tal parece que a unos se les aparece la Virgen, y a otros, aunque con "yaya", también.

36 comentarios:

Jocho dijo...

jajaja que buena la de "la tuya pe", de las mejores respuestas

yo como maximo recuerdo haber visto a dos tias horribles haciendo topless en la playa, y a una amiga meando en el parque hace unas semanas nomas

ah y mi prima me vio calato cuando yo tenia 11 y no mucho que mostrar :S

ysraelg7 dijo...

Jjajaja que buena ehhh... Aun que npara algunos esas son tan dificiles que le suceda a otros la vida le regala momento que son el deleite y unas forma de cambiarle la "vida"

Un abrazo.

Nam dijo...

(Levantandome del piso con lagrimas en los ojos del minuto y medio que no he podido parar de reir) No debo leer tus posts en el trabajo...

Julius Contreras dijo...

Tres veces (y una de yapa, aunque le halla faltado un buen planchado) no está mal. Eso se llama tener suerte, o estar en el lugar indicado en el momento indicado. Lo de la danesa si parece que fue una buena (y completa) visión. Un abrazo.

El perro andaluz dijo...

Si pues, al parecer la vida me sonrió... con sus labios vaginales

[ [EBP]] dijo...

jajajaja excelente post allan, como siempre.. me cagué de risa lo que duró, todo estuvo perfecto, bien narrado (clásico en ti, que chévere que escribes hombre!) y el titulo.. perfecto!.. de vuelta en el barrio no?, que bueno, en verdad se te extrañaba :)

pd: la que más risa me dio fue la de la vecina rodando por la pista, me la imaginé y exploté en carcajadas..

Clonpi dijo...

Y vaya que no a todos le pasa lo que a ti, en mi vida he llegado a ver la sonrisa de aquellos labios sin tener que bregar para conseguirlo.
En fin, que se hace tio, al que se le aparece la virgen, que le haga monumento nomas.

Yo dijo...

jajajaj que maestro, un 10 y gol ed taquito tu post, si pes cuantas veces nos hemos ganado con un descuido de alguna femina imponente. Para mirar nada mejor que unos buenos pechos.

Una vez estaba en mi techo y sin querer vi hacia abajo y mi vecina estaba duchandose calata en su jardin, ella me vio y me grito:"sapo conchatumadre" yo termine en el baño acucuchillandome la pelvis jajajaja

Gise dijo...

jajajaja. de todo el post, que estuvo genial, me quedo con esta frase

"...Recuerdo claramente la escena, aunque he tratado de olvidarla con todas mis ganas...."


Y mi estimado, no eres el único que se gana con estas cosas. Con tanto MEON que hay en esta ciudad, ya te imaginarás lo que las chicas vemos...

Ewww!
Agggh!
Puaj!
Iuuuuk
Yuk!

soleil dijo...

jajaja...hayayay! yo tengo una teoria bastante extraña... siempre me fastidio que de niña me dijeran : sientate como una señorita! me daba curiosidad entender porque no se podia ver ese pequeño triangulito siemrpe de distintos colores y aveces con munequitos y bobitos. asi que siempre me dio lo mismo! aun ahora que he "crecido" sigue sin importarme mucho que se doblen el cuello para ver el "triangulito" a mi la evrdad me causa gracia y no le veo nada de mobo al asunto... ni idea del por que...

buenisimo leerte de nuevo! me mate de risa como siempre =D

Anónimo dijo...

A mi nunca me ha tocado esa suerte, aunque sí me he topado con tetas, sin intención y con intención, a temprana edad, parece que las féminas creen que un niño no es un hombre... se equivocan, es mucho más enfermo y excitable.

Head

Rolando Escaró dijo...

jajaja esos si que fueron encuentros cercanos...

Oscar C. OKIPERU ® dijo...

Jajajajaja... bueno el post y el comentario de Gigi ...la cgd.

Saludos

Anónimo dijo...

Me encanta que le hayas puesto de título a tu post "Chucherías"...
Has tenido suerte de verlas a todas mi querido perrito, pero fue eso suficiente?

El perro andaluz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
El perro andaluz dijo...

¿Suficiente?, bueno, para esta crónica diría que sí. Ahora, no voy a nombrar cuántas fueron las que conquisté, porque me parecería una falta de respeto, pero sobre todo una falta de espacio...jaaaaaaa

Anónimo dijo...

Qué tal concha!

Head

Anónimo dijo...

Qué tal concha!

Head

Acitsonga dijo...

Recógete de mi puerta que hasta acá llegaste con semejante botada.

Nats dijo...

HAHAHAHAHAHAHAHAHAAHAHHAAHAHAH!

ME HAZ HECHO REIR TAAAAAAAAAAANTO!
HAHAHAHA AUNQ ME DE CON GANAS DE LEER "VA GI NA"

:D

Cedro dijo...

Que buen post, me he reído imaginando las escenas. Eso si, debes sentirte un ser afortunado para ostentar tantos avistamientos vaginales.

dmoOn dijo...

no has numerado el post!
Me parece muy chistoso que otros busquen en revistas cosa suqe te encuentras en la calle
jejejjejejje

Daphne dijo...

jajajajjajajajajaja
q cague de risa!!!!

no seas malo pue, que la de la tía también cuente:..!! jajajjaja

GINNA dijo...

Cuatro encuentros cercanos del mejor tipo (diría tres, el de la vieja no cuenta), ..

Jajajaja, que malo con la vieja..

Buena perro, buena!

Angel Castillo Fernández dijo...

...con los lentes empañados.

No te vayas a quedar dijo...

jaaaaaaaaa, tu historia puede ser contraparte a todas las veces que nosotras vimos, sin querer, hacer pipi a cuanto sucumbido varon, le vencieron las ganas de orinas en plena via publica. Y eso, cuando nosotras solo queriamos distraernos con el paisaje. jajajajaja.

Ely dijo...

Broer, sinceramente, te hubieras tirado a la extranjera.
Lindo blog, un beso.

peregrino dijo...

Jajajaja Alan, empezare a hacer el recuento personal, pero me parece que asi como tu lo planteas no he tenido esa suerte.

Jajaja me quedo con tu perplejidad de la danesa sin nombre.

Nos leemos.

peregrino dijo...

Jajajaja Alan, empezare a hacer el recuento personal, pero me parece que asi como tu lo planteas no he tenido esa suerte.

Jajaja me quedo con tu perplejidad de la danesa sin nombre.

Nos leemos.

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peregrino dijo...

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Nos leemos.

peregrino dijo...

Jajajaja Alan, empezare a hacer el recuento personal, pero me parece que asi como tu lo planteas no he tenido esa suerte.

Jajaja me quedo con tu perplejidad de la danesa sin nombre.

Nos leemos.