sábado, enero 16, 2010

Requiem para una pila

Existen sonidos que podrían sacarme de quicio, en caso de estar expuesto a ellos mucho tiempo. La alarma de un auto que nadie desconecta. El llanto de un niño que nadie mitiga. El teléfono que nadie contesta. O la alarma del despertador que nadie apaga…

Precisamente, ese último ruido molestísimo, me está volviendo loco hace más de cuatro días. Resulta que los vecinos se han ido a la playa por un par de semanas, pero dejaron el despertador programado y se largaron antes de que sonara.

El tititití lacerante, me hace saber perfectamente que modelo de reloj es. Esos que cuestan 3 soles, cuadrados y de colores chillones. Y que no cesarán su bulla hasta que alguien baje la pestaña, o hasta que se les acabe la pila.

Estoy empezando a sospechar que ese maldito reloj, lleva en su vientre una Duracell, más costosa que el propio aparatejo ese.

Por las mañanas, no lo escucho tanto, pues con el ruido de la calle, los autos, bocinas, los niños que juegan, pasa desapercibido, lo mismo que en las tardes. Pero llegada la noche, comienza la tortura.

Lo peor de todo, es que padezco una tendinitis en el pie izquierdo que me impide caminar, por lo que tengo que permanecer en mi habitación, que está frente a la del vecino en la que se encuentra el condenado artilugio.

Lo bueno es que los decibeles están bajando, lo que indica el desgaste de la pila. La madrugada de hoy, estuve como un zombie, sacando la cabeza por la ventana, escuchando el tititití, cada vez más débil. Hace un momento me pareció que sonaba ya casi imperceptible, lo que me hace pensar que de esta noche no pasa.

Y ahí estaré, trepado al ventanal, resollando y maldiciendo a los vecinos, al reloj, pero sobre todo a la pila. Esperando que se consuma, que se desangre y muera de una vez por todas.

No importa si me paso la madrugada entera esperando ese momento (ahora soñado), pero supongo lo gratificante que será. Como si una espina sacada de las gónadas, como la liberación de un eructo entrampado, o como el primer pajazo

Una vez que suceda, bailaré como Jim Morrison, alguna danza india, brincando sobre mi pie maltrecho y aullándole a la luna como lobo herido.

Luego dormiré aliviado, cuatro días seguidos.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

pero el reloj, ay
siguió sonando!

Godzi

Angel Castillo Fernández dijo...

Diablos... si es el como el primer pajazo, te envidio!!!!! (:

Un abrazo

[ [EBP]] dijo...

jajaja... excelente post Allan, como siempre....
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pila de mierda

Anónimo dijo...

Por eso debiste ir a la juerga del Diny, estarías agradecido. Luego de tanto alcohol, seguro que no te levantaba ni la banda de la Policía Nacional tocando en tu cuarto nuestro sagrado himno.

Head

égona dijo...

jajajaja mierda amé el post

Acitsonga dijo...

Los vecinos dejaron el despertador a proposito para vengarse de todas las malas noches que pasaron por culpa de tus bacanales.

shung dijo...

pobre! te entiendo perfectamente... a mi me pasa algo parecio... no aguanto a niños... pero en el lugar donde vivo abundan... y todos tienen menos de 5 años... son un verdadero fastidio!

soleil dijo...

jajaja que buenos ejemplos! hace unos dias mis vecinos se mudaron de casa, y en la noche, justo cuando me disponia a ver una pelicula para probar el nuevo sistema de sonido... empiezo a escuchar un ruido que taladraba mi cabeza...

el sistema de alarma contra incendios... cuando la pila esta baja empieza a pitear sin descanso, y clarooo esperanza de que se muera? 3 dias! estube con ese ruido tres dias! hasta que la bendita cosa esa murio!

Noelia A dijo...

Pucha que saliò buena esa pila... jaja Saludos

Anónimo dijo...

Odio las alarmas, los relojes despertadores y todas las cosas que te avisan que tienes que despertarte o que alguien entró a tu casa o que un estupidin golpeó tu carro con una pelota, etc.
No tolero, al igual que tú, los ruidos que parecen nunca terminar.
Ahora más que nunca, hay un sonido que me saca de quicio y es el del taradito que trabaja acá conmigo. Jejeje.
un beso igualadazo, tirapiedra!

Nats dijo...

JAJAJAJAJAJALJAJDDOGSO! me has hecho reir TANTO! y va... te entiendo... por ahora lo que no me deja dormir es una gata en celo que se ha enamorado de la puerta de mi casa o no sé qué carajos tiene... no se mueve. La busco por las mañanas pero es pendeja y se esconde, o talvez hace cochinadas de día y como es ninfómana sigue quejándose de noche. Supongo que ya debe haber muerto. Qué bueno pasar por aquí despues de tanto, no tanto pero soy exagerada, tanto tiempo. Besos.

Z-Kno dijo...

Lo que me he reido¡¡¡¡¡(perdona)
menos mal que le echas sentido del humor,pero tranquilo la pila acabara gastada y te aseguro que mis vecinos son peores, no paran de gritar y poner la música alta y van ya 15 años,que pena que no funcionen con pilaaaaaaaaas¡¡¡¡¡

Julius Contreras dijo...

Conozco ese tipo de relojes, son la cagada: no paran de sonar los malditos. Yo hace rato le hubiera reventado los vidrios a pedradas en mi afán de pegarle al reloj.
Buneo, a estas alturas ya debe haber dejado de sonar. He estado desconectado mucho tiempo. Un abrazo.

Julius Contreras dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Julius Contreras dijo...
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