viernes, marzo 19, 2010

Momentos II

1 Jamás le regaló una flor, ni le compró peluches. Tampoco le escribió verso alguno y le costaba decirle cosas lindas. Aunque la amó con toda el alma, siempre pensó que había sido un estúpido por no poder ser romántico con ella; hasta que recordó aquella vez en que después de hacer el amor, ella se echó a dormir, y él se pasó la noche entera, observando su cuerpo, oliendo sus cabellos, pasando sus dedos sobre la piel silenciosa de su amada, durante horas. Recordó haberle dicho, a media voz, como arrullando su sueño, cuánto la amaba y todo lo que estaba dispuesto a hacer por ella. Y entonces pensó que eso era lo más romántico que había hecho en su vida, aunque en el fondo fuera un pequeño acto de cobardía.

2 Le faltaban dos cuadras para bajarse del bus, y justo, cuando se disponía a levantarse del asiento, entró ella…se sentó frente a él, puso su mochila sobre las piernas, acomodó los tirantes de su uniforme, y dormitó. Tendría 15 años, aproximadamente. Él continuó sentado sin dejar de observarla. Su hermoso rostro, aunque de niña, transmitía una sensualidad infrecuente para alguien de esa edad. No tenía grandes tetas ni piernas exuberantes, pero algo en ella lo perturbaba sexualmente. Sintió que su pene se ponía duro y le pareció mal. Trató de taparse con las manos, pero ella ya lo había notado. Lo miró fijamente y sin emitir ningún sonido, movió los labios con tanta claridad, que se pudo dar cuenta de lo que sin decirle, le dijo: se-te-pa-ró-la-pin-ga. Luego se acercó a la altura de su oreja derecha y suavemente le susurró: si me quieres cachar, te cobro veinte lucas…; él se bajó del carro y mientras caminaba hacia su casa, sólo podía pensar en que a sus 42 años, no disponía de esos malditos 20 soles.

3 Ella sabía que más de tres copas de vino, eran su perdición, sin embargo, esa noche dejó que Patty le sirviera todo el vino que quiso. Fueron dos botellas de un cabernet barato. Lo último que recuerda es a Patty quitándole la ropa y besándola por todo el cuerpo, y aunque a ella le gustaban los hombres, dejó que pasara, tanto porque sintió placer, y tanto porque las fuerzas no le daban para resistirse. Al día siguiente, luego de darse una ducha, llamó a Patty para preguntarle qué había pasado la noche anterior. Hizo como si realmente no recordara nada. Lo que recibió de respuesta, fue una sincera confesión por parte de su amiga; le dijo que se habían emborrachado y que sin saber cómo, habían terminado teniendo sexo. Nadie dijo nada durante algunos segundos; se oyó una respiración profunda, acompañada de una suave pregunta: ¿Y a ti, te gustó? Pasó otro largo silencio y se oyó la otra voz que decía: ¡Mucho! Nunca más se han vuelto a ver, ambas están casadas y tienen hijos.

4 Luego de dejarle unas flores al pie de su lápida, secó sus lágrimas y se marchó; pero unos pasos más adelante, se detuvo y regresó. Vio que no había nadie cerca, se bajó los pantalones y se masturbó sobre la tumba de Constanza. "Me hubiera encantado tener un hijo contigo" -le dijo, como si pudiera escucharlo-. Esparció su esperma con la punta del zapato y se fue. Mientras caminaba, pensaba que ese había sido su último acto de amor para con alguien. Más tarde, saltó de un puente que esa misma mañana, había inaugurado el alcalde de la ciudad. Hoy ese puente, lleva su nombre.

5 Ocho horas después de hacer el amor, cogió el teléfono, la llamó y le dijo:


-Amor, eres como el nuevo Trident…
-¿Por qué?
- Porque tu sabor no se va.

Colgó y pensó que era el piropo más idiota que se le había podido ocurrir.

18 comentarios:

Angel Castillo Fernández dijo...

No sé por qué recreé cada pequeño relato en escenas parecidas a "Caídos del Cielo". Diferentes situaciones, el mismo hilo conductor.

Noelia A dijo...

No creo que regalar peluches o flores sea algo romántico, al menos no se adscribe al romanticismo que inicia a finales del siglo xvlll, donde la intriga, la contradicción, la sorpresa, la originalidad (por sobre todo) caracterizan a este movimiento literario (y cultural)
Es más, defino al acto de regalar peluches o flores como un hecho de cobardia y, desde luego, anti-romántico, pues la persona que ha de regalarlos no se ha tomado el trabajo de averigüar qué obsequio podría llegar a ser el adecuado para la persona en cuestión. En fin, mucho discurso para una sola frase.
Los mimirelatos están divertidos.
El cuarto se parece a uno que escribí, claro que más corto y con final abrupto.
Todos entretenidos.

Saludos

AnaM.M.N dijo...

Divertidos con ese toque tan sarcásticamente tuyo.Y es que el romanticismo es tan subjetivo...El final...casi me parto,de risa.

Un abrazo

Julius Contreras dijo...

Muy buenos relatos. Me partí de la risa, realmente.
- Yo nunca regalo flores me parece un desperdicio gastar un huevo de plata en algo que se va a morir al dia siguiente. Mi esposa dice que ese no es el punto, que es el hecho mismo, que es lo romántico. pero no: aunque me joda de insensible, prefiero regalar cosas prácticas. Y, por cierto, la última vez que le dije eso a un cuerpo dormido fue hace mucho tiempo. Al dia siguiente volví a su casa y se había mudado sin avisar nada. era hija de militar y estaba amenazado por terrucos.
- Bastante arrecho para el momento. Porque si no hubiera sido el personaje que relatas, estaría en la carcel en esos momentos.
- Yo una vez inicié una novela sobre una lesbiana que se enamora de un policía solo porque este la hacía sentir una persona valiosa. Nunca la acabé. tengo aún el archivito en word.
- Mucho amor, poca capacidad de procrear.
- Si, en realidad el piropo es idiota. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Las historias 2, 4 y 5 son para explorarlas un poco mas. La pobreza que te impide un gusto final, el amor fisico mas alla de la muerte y el piropo inapropiado de un galan telefonico.

Nos leemos.

Anónimo dijo...

No puedo ni me atrevo a calificar como buenos o malos estos escritos,ya veo que otros si lo hacen....Será porque pueden......
Para mi han sido como el vino ,me han emborrachado en taberna prohibida.Allan,Genio.SALUD¡¡
Etinarcadia

Clonpi dijo...

Bien ahi, se nota que el amor-sexo, seguira siempre siendo un tema tormentoso, lleno de episodios como los que describes aqui.
Creo que son buenos escritos, de cada uno podria salir toda una novela.
Saludos perrito.

Oscar C. OKIPERU ® dijo...

¡Pasu! Qué alucinante estan tus relatos Allan.

¡Felicitaciones!

Anónimo dijo...

Genial como siempre Hef!
Godzu

Anónimo dijo...

Tirapiedra, qué estás fumando últimamente ah? jajaja.
Me gustaron las historias, pero la 5 me pareció que no iba con el resto... haz la continuación pues!
besos

Anónimo dijo...

Chino mañuco.
Bien monse el piropo, pero sí, aveces no se va.

Head

ysraelg7 dijo...

Menudas pero jodidas historias las que narras mi estimado blogger... pero me quedo con la del pata de 42 años... como que te deja en el aire ehh..


Un abrazo.

Yo dijo...

Excelente!!!!!

VENUS dijo...

que bueno relatos, me encanta, ultimamente en vez de leer libros estoy leyendo blogs JAJAA.un placer sus escritos sr allan.-

la turbia dijo...

hola.
tu me puedes decir cómo se hace para poner música o audio en un blog?
gracias

El perro andaluz dijo...

Turbia, quizá ya sea tarde pero en la primera página puedes subir tus canciones en mp3 y en la segunda las cuelgas para reproducirlas en el blog:

http://www.fileden.com/

http://www.myflashfetish.com/faq.php

El proceso no lo sé porque alguien lo hizo por mí, pero puedes probar, ojalá te sirva.

Anónimo dijo...

Ya no son muchas vacaciones???

Head

AnaM.M.N dijo...

Vine a dejarte un saludo...de tiempo