martes, octubre 06, 2009

Bello vello

Sin voltear a mirarlas directamente, veía las putas a través del gran espejo ubicado frente a la barra del puticlub. Lo mal pulido del cristal, distorsionaba sus formas. Las caderonas lucían más caderonas; igual que las tetonas y las de muslos ampulosos.

A mi lado, una migo esperaba impaciente que se inicie el show. Ambos queríamos ver a las chicas contornearse al rededor del tubo. Seguir sus movimientos gráciles o encabritados al ritmo de melodías sensuales con sabor a tutifruti.

En cambio, prorrumpió en el recinto, una caterva de mariachis disparando sus balas de fogueo y cantando las mañanitas, alterando por completo nuestra putañera noche, y convirtiéndola en una mañana dominguera de plazoleta san miguelina.

Nosotros, que veníamos de beber unos pisco sours en el hotel Bolivar, (lugar en que se hospedó Ava Gardner) para hundir nuestras miradas en los vellos púbicos de miluskas y casandras; acabamos viendo los mostachos del gran ‘negrete’, aquel seudo mariachi mexicano nacido en Yauyos.

Al medio del salón, la hetaira homenajeada por el novio-caficho, celebraba su onomástico con lágrimas que corrían su grueso maquillaje.

El tiempo discurría a ritmo de trompetas, y la mona Jiménez, que antes preguntaba por el vino, tuvo ceder su lugar al rey David.

Continuaron las canciones, los parroquianos contagiados hacían sus pedidos y, de pronto, un sombrero inmenso se posó en mi cabeza. Yo no había terminado de quitármelo, cuando un flash resplandeció en la habitación; y enseguida fui invitado a bailar por la cumpleañera. Enceguecido por la luz y la emoción (y el alcohol), me eché a danzar un jarabe tapatío mientras recordaba algún capítulo del chavo.

La fiesta se había desatado. Hubo tragos de cortesía -mía y del local-. ‘La Gruta Azul’, hizo una pausa extraña, bizarra, inverosímil. Mikuskas y casandras, eran hora fátimas y berthas. Ya nadie pagaba por caricias o bailes. Mi amigo, comía un piqueo snack que alguien mandó comprar, mientras Carmen llenaba mi vaso con cerveza pagada por otros.

Pregunté a Helena si acostumbraban a festejar sus cumpleaños así, y me contó que era la primera vez. La alegría que transmitía su mirada, la honestidad de su sonrisa y el afecto de sus manos acariciando las mías, eran impagables, a diferencia de los treinta soles que me hubiera costado llevarla a la cama, otra noche cualquiera.

Hora y media después, acabado el show de serenata y con los mariachis en retirada, todo volvió a su cause. Alguien pasó una escoba, otro acomodó un poco el desorden y todas ellas tomaron sus posiciones habituales. La festejada inició el striptis bamboleando su lujurioso cuerpo, pero yo sólo podía ver sus ojos.

Al salir, quise despedirme de algunas, pero ya estaban ocupadas: bailando, o sobre las piernas de los clientes más recalcitrantes; y mientras el taxi me llevaba a casa, pensaba en que la felicidad dura poco, casi nada…pero lo suficiente.


19 comentarios:

Angel Castillo Fernández dijo...

Para esta vida no hay receta certera/
mucho menos si está vacía tu cartera/
y te persiguen las hordas usureras/
de los bancos y entidades financieras.

Cuando estoy harto de criaturas rastreras/
busco la última cerveza de la nevera/
y viajo a épocas lejanas y placenteras/
cuando a la morcilla no le faltaban cocineras.

Aunque no soy poeta de a de veras/
dedico coplas a todas las rameras/
al final ellas son las únicas sinceras/
en medio de tantas vacua majadera.

Ay esta vida, antología de quimeras/
a veces es el infierno y sus calderas/
otras es el cielo directo y sin escaleras/
y casi siempre un purgatorio que desespera.


Abrazo y aullido.

Angel Castillo Fernández dijo...

¡Monumento a las rameras ya! ¡Han salvado a más hombres de la depresión que el Prozac!

Clonpi dijo...

La gruta azul.... me suena... creo que alguna vez he caido por ahi...
Pero eso, claro, fue hace como 10 años

[ [EBP]] dijo...

que paja post tío, te he dicho mil veces que me vacila tu forma de escribir pero te lo digo de nuevo, un post sobre putas nunca tiene pierde, por algo los más grandes siempre escriben de ellas...

schatz67 dijo...

Siempre las mejores horas en un puticlub suelen transcurrir sin tener que darle uso a la herramienta.Te tocó constatarlo directamente.

Un abrazo

Schatz

Yo dijo...

jajajajaj Estuvo bueno, leer lo tuyo es inicar un viaje magico con todas tus letras, epopeyas, rimas, gerundios y demas pastruladas jjajaja

pucha ni yo me entendi

Me vacila tu forma de escribir

Te sigo tio

Julius Contreras dijo...

Para ser una noche de putas sin putas, se ve que te fue bien. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Vargas Llosa estaría feliz leyendo tu relato, mientras recuerda sus tardes por huatica....
godzuki

Nats dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!
Cuando leo o escucho cosas como ésta... me dan ganas de ser hombre, almenos por unas horas, probablemente porque creo que sería mejor cliente que puta.
ME ENCANTÓ!

Calle Quimera dijo...

Bueno, no hay duda de que fue una noche..más especial de lo que se había previsto antes de entrar en el local. Está bien, de todas formas, que las cosas se salgan de vez en cuando del cauce por el que pensábamos que iban a discurrir. Es la sal de la vida...

Aunque ahora que lo pienso...quizás en esta ocasión el protagonista de la historia hubiese preferido "pimienta", en vez de sal... :-) En fin, siempre habrá otros momentos.

Besotes, Allan.

Anónimo dijo...

Permíteme citar a mi tio Joaquín Sabina en "Una canción para la Magdalena" que a la luz de los especiales de Discovery ya no estaría vigente, porque parece que la Magdalena no era ninguna puta, pero igual la intención de la letra es lo que vale:
"La más señora de todas las putas,
la más puta de todas las señoras
con ese corazón,
tan cinco estrellas,
que hasta el hijo de un dios,
una vez que la vió
se fue con ella
y nunca le cobró,
la Magdalena"

Head

Anónimo dijo...

Permíteme citar a mi tio Joaquín Sabina en "Una canción para la Magdalena" que a la luz de los especiales de Discovery ya no estaría vigente, porque parece que la Magdalena no era ninguna puta, pero igual la intención de la letra es lo que vale:
"La más señora de todas las putas,
la más puta de todas las señoras
con ese corazón,
tan cinco estrellas,
que hasta el hijo de un dios,
una vez que la vió
se fue con ella
y nunca le cobró,
la Magdalena"

Head

Anónimo dijo...

si pues, lafelicidad dura lo suficiente.
despues de time que te leo, ahora ya tengo mas time pa leerte mas.
besote

Lafrau dijo...

Me encanta leerte, puedo imaginar miles de cosas mientras voy leyendo cada palabra tuya.

Un abrazo,

AnaM.M.N dijo...

Toda una crónico que versatilizó una noche prevista...

Me ha encantado por esa naturalidad tan tuya.

Abrazos

Calle Quimera dijo...

¿Por dónde andas, Allan..? ¿Todo va bien..?

Un beso muy grande, ok..? :-) Y salud, por supuesto.

Calle Quimera dijo...

Dónde estás que no te veo???.Salud¡¡¡¡¡.

La zorra de abajo dijo...

Cuando escucho a hombres hablando de putas siempre pienso que esos varones son tan, pero tan, improductivos que tienen que alquilar alegría y sensualidad. Te recomiendo putear unos meses para que conozcas de alegrías (y escaldaduras)

El perro andaluz dijo...

????????